7 de junio de 2013

Y sí, tendría que dejar de perseguir eso que llamo "sueño". Debería intentar entender que no puedo obligar o forzar algo cuando no es el momento. Pero no quiero abandonar. Tendría que dejar que las cosas tomen su curso natural sin esperar gran cosa del otro lado. Porque hay circunstancias en las que no puedo tomar el control, ni hacer nada por mi cuenta para encaminarlas. Porque no siempre gana el que arriesga; a veces sólo sirve para golpearse la cabeza y poder caer en la cuenta de lo que es o fue una mala decisión. Mayormente resulta así. Esta vez no puedo manejarlo, simplemente no depende de mí y eso me molesta. Si al menos pudiera hacer algo, lo que sea para poder cambiar el panorama lo haría sin dudar, pero corro el riesgo de perderlo todo en un segundo. Ninguna de mis palabras podría subsanar el "daño" o error". Estoy atada de pies y manos y sin posibilidad de hablar. Odio esta situación, pero me vi mil veces envuelta en la misma. No quiero recurrir al silencio y "matar" todo esto es por un miedo, pero no es sólo un miedo lo que tengo. Es la posibilidad misma de hacer peligrar algo tan lindo como lo que tenía. No puedo, no quiero. Y si debo... no lo sé, y creo que no debo. De todas maneras no puedo perder TODO por esto. Lamentablemente siempre es así. No hay posibilidad alguna, pero no quiero dejarlo. Aunque haya sido poco me costó y lo respeto. No llegué hasta ahí por nada. Hoy por hoy todo parece tener que quedar en un sueño, una fantasía constante, pero nada más. Y no puedo imaginar que no podría ser verdad nunca. Si estoy en el lugar equivocado o no, tampoco... mucho menos me sirve esa frase que dice que no por nada las personas aparecen en la vida de uno. Esta vez no fue por nada, y fue por todo... por todo lo que no tenía que pasar. Apareció para demostrarme que puedo seguir soñando y pensando en cosas imposibles. Apareció para enseñarme lo que no puede pasar. Simplemente para dejarme ver más de lo mismo, de lo que vine viendo todo este tiempo, y de lo que ya no me quedan dudas. Quedó en mi mente, en los sueños, en todas las cosas que imaginé muchas veces, y que debí saber que no podía ser posible. Es así. No decidí revelarme porque podía dar un paso en falso y caer. Pero sin caer ya estoy cayendo. No lo quiero creer pero es la realidad otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario