Te estoy viendo y no estás aquí.
¿Qué pasa cuando te veo? ¿Qué pasa cuando te pienso?
Miles de días pueden pasar, pero yo solamente puedo ver de lejos lo que siempre quise.
¿En manos de otra persona? No, sólo lejos de mí.
¿Quedará algo más que pueda hacer?
Mi mente tomó tu forma, y cada vez que pienso ahí estás, aunque a miles de kilómetros.
Tu recuerdo lejano viene cada tanto envuelto en recuerdos lejanos... y todo es lejano...
Me trae hasta aquí tu mirada llena de indiferencia... y tu nombre vuelve a escribirse solo en cada minuto que vivo; involuntariamente con esa mano que ya no pensaba escribirlo otra vez más.
Y mi boca si querer te nombra como si estuviera buscándote en donde sabe que no te encontrará...
Tal vez el tiempo te borre... o puede que te marque más y más en mi piel...
No sé si eras el indicado para mí, porque las vueltas que dimos me confundieron.
Hoy volviste a mi mente como si se tratase de un lugar turísrico, y ahí te quedas hasta que mes es imposible sacarte de allí.
Lo que sí sé es que no sales de mí... y no quiero dejarte ir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario